Los radiadores rara vez se mueven, además de las comprobaciones de mantenimiento y las reparaciones menores, estos aparatos prácticamente se dejan solos. Sin embargo, quitar el radiador central es algo necesario en algunas situaciones, como reemplazos, una reparación o el cambio de tuberías. Independientemente del porqué quieres quitar tu radiador, puedes hacerlo tú mismo.
Aunque lo más recomendable es que esta labor la realice un experto que cubra estos productos y que maneje los escombros de la obra donde se quitan todos los radiadores del hogar, como telesaco.online, a continuación, te ofrecemos varias recomendaciones para que puedas hacerlo u mismo.
¿Qué necesito para quitar un radiador?
Si realizas el mantenimiento regularmente de los equipos de tu hogar, estás de suerte, ya que existe una alta probabilidad de que tengas todas las herramientas que necesitas para quitar el radiador.
Si no cuentas con un juego de herramientas, debes ir la tienda antes y conseguir algunas piezas importantes. Ya que no puedes sacar la unidad sin herramientas, esto no es eficaz ni seguro.
Las herramientas que necesitas son las siguientes:
- Llave de purga del radiador.
- Destornillador plano.
- Llave inglesa ajustable.
- Toallas y esponja.
- Contenedor pequeño.
Puedes intentar quitar el radiador central por completo, pero deja la válvula del radiador y otras tuberías a los profesionales. Si lo que deseas es limpiar tu equipo viejo, es posible que también debas buscar válvulas de repuesto, lubricantes para metales y un trapo de limpieza.
También puedes pensar en proteger tus muebles y el piso de la suciedad y los escombros. El mantenimiento del radiador puede ser bastante complicado, por lo que es conveniente prevenir cualquier problema.
Además, es importante aprender cómo reformar una vivienda para hacerla más eficiente y cálida, ya que es primordial para mejorar tu estilo de vida y ahorrar dinero a largo plazo.
¿Cómo quitar el radiador central?
Si ya reuniste todas las herramientas y has verificado que tipo de sistema de calefacción tienes, puedes poner manos a la obra siguiendo los pasos que te ofrecemos a continuación:
- Cierra las válvulas del radiador. Comienza apagando el protector de seguridad. Gira la válvula a la derecha para cerrarla completamente y después de eso, concéntrate en la válvula de la llave de purga del radiador. Asegúrate de que no salga agua.
- Vacía el radiador. Utiliza la llave ajustable para sujetar la válvula y aflojar la tuerca. Debería salir un poco de agua, la cual debes dejar que escurra. Mantén el colector cerca y cada vez que se llena, puedes cerrar la tuerca y descartar el agua.
- Retira la válvula. También puedes quitar la válvula y hacer que el agua salga mucho más rápida.
- Retira el radiador de sus soportes. Hay muchos soportes, así que fíjate. Antes de retirar completamente el radiador de la pared, te recomendamos que aflojes los extremos. Hazlo de la misma manera que con la primera tubería. Es posible que salga un poco de agua, pero está bien, use las toallas para secar.
- Inclina el radiador. Esto es para que el agua que queda atrapada en la parte inferior del radiador pueda drenar. Escúrrelo lo más que puedas y simplemente sáquelo de los clips.
Asegúrate de saber con qué está lidiando, antes de comenzar con el proceso, ya que puede resultar abrumador para alguien sin conocimientos. Como mencionamos ante lo más recomendado es llamar a los expertos. Como usuario de este tipo de equipos, debes saber como se mide el consumo de calefacción.
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