A medida que bajan las temperaturas, es necesario poner en marcha algún sistema de calefacción que te permita mantener tu hogar caliente. Pero, este gasto de energía puede hacer que tu factura sea una carga importante, ya que la calefacción es más cara que cualquier otro sistema. Sin embargo, debes saber que no todos los sistemas de calefacción son iguales y no todos tienen el mismo impacto en la economía y en el medio ambiente. Para saber que esperar de los diferentes tipos de calefacción y cómo decidir cuál es la mejor opción para su hogar, continúa leyendo.
Si necesitas instalar un sistema de calefacción o quieres deshacerse de su antiguo equipo y reemplazarlo por algo mejor, debes conocer la variedad de tecnologías de calefacción que actualmente está disponible en el mercado. Todos los tipos de calefacción para casas vienen en diferentes modelos y tamaños para adaptarse a cualquier tipo de vivienda y así lograr la temperatura ideal calefacción.
Calefacción eléctrica
Contenidos
La electricidad es comúnmente usada en los sistemas de calefacción. El método más común de convertir la electricidad en calor es a través de resistencias, las cuales se calientan cuando se envía una corriente eléctrica a través de ellas. Así es, las resistencias se pueden utilizar para calentar el aire o el agua en circulación logrando calentar una habitación fácilmente.
Entre los tipos de calefacción esta es la más utilizada en hogares y esto es por su gran eficiencia. Aunque hay diferentes sistemas de este tipo, todos tienen características en común:
- No requiere de instalación, lo cual es muy atractivo para sus usuarios.
- Es posible usarlo en cualquier inmueble, sin importar la situación geográfica.
- Es energía limpia, no emite olores, humos o gases contaminantes.
- Te permite disfrutar de una calefacción continua, lo cual no es posible con otros sistemas.
- Su coste podía ser elevado, debido al precio de la electricidad.
- Según los tipos de termostatos para calefacción que elijas, puedes ser automático y ajustar la temperatura de la estancia a la ideal.
La calefacción eléctrica es capaz de convertir la electricidad en calor con una eficiencia del 95% al 100% y el sistema que instales podría durar más de 20 años. Para conocer un poco más, a continuación te hablaremos de los tipos de calefacción eléctrica.
Calefacción eléctrica por acumulación
Este es uno de los sistemas de calefacción eléctrica más usada, consiste en almacenar calor que se libera posteriormente, por medio de resistencias eléctricas. Así es, puedes instalar en tu hogar acumuladores de calor, que funcionan usando resistencias eléctricas que calienta el núcleo acumulador y almacenan el calor, el cual es liberado posteriormente de forma progresiva.
Hay dos tipos de acumuladores: estáticos y dinámicos, los cuales se suelen combinar por cuestiones económicas. Este sistema de calefacción tiene un espacio de almacenamiento limitado, por lo tanto debe calcularse las necesidades energéticas, los sistemas de aislamiento y la temperatura adecuada.
Calefacción eléctrica por convectores
Este tipo de calefacción tiene un convector eléctrico que usa una resistencia eléctrica y calienta el aire frío para luego, expulsarlo como un chorro de aire caliente impulsado por un ventilador produciendo calor instantáneamente. Estos aparatos pesan muy poco y ofrecen varias potencias de calor.
Se consideran relativamente baratos de comprar, son de bajo consumo y solo basta con enchufarlo. Como todos los sistemas eléctricos no emiten gases y se equipan con un fusible anticalentamiento.
Emisores termoeléctricos
Ya que conoces el mundo de la calefacción eléctrica, puede ser difícil saber cuál es la mejor opción. Además en el mercado hay una enorme variedad de tipos de emisores termoeléctricos, los cuales se fija a la pared y se conectan para que comiencen a calentar tu espacio.
Generalmente son de aluminio o secos, de fluido o cerámicos y según la forma que distribuyen el calor, pueden ser de tres tipos: por conducción, cuando se calienta el material que está en contacto con la resistencia; por convección, que calienta el aire de la habitación juntando la labor de la conducción con la transmisión del calor al aire desde el metal, y por último, por radiación, el cual se explicará más adelante.
Calefacción radiante
Los sistemas de calefacción radiante son capaces de suministrar calor directamente al piso o a paneles en la pared o el techo de una casa, por medio de la transferencia de calor directamente desde una superficie caliente a través de la radiación infrarroja.
Este tipo de calefacción tiene una serie de ventajas, reconociéndose como un sistema más eficiente que otros tipos, ya que elimina la pérdida en los conductos. Las personas con alergias a menudo prefieren el calor radiante porque no distribuye partículas como los sistemas de aire forzado.
A pesar de su nombre, la calefacción radiante depende en gran medida de la convección, la circulación natural del calor dentro de una habitación a medida que sube el aire caliente por el suelo.
Los tipos de sistemas de calefacción radiante difieren entre sí, el más popular o calefacción radiante por suelo puedes ser clasificarse de groso modo en calefacción de aire radiante (el aire es el medio que transporta el calor), eléctricos y de agua caliente o hidrónicos.
Calefacción por gas
Debes saber que los tipos de calefacción más comunes son de electricidad y de gas porque son las más fáciles de mantener. Un equipo de gas simplemente toma gases naturales y los quema para generar calor. Esto significa que se calientan mucho más que otros sistemas.
Muchos prefieren usar gas natural porque es más cómodo, conveniente, confiable y más eficiente. El calor que proviene de este sistema se siente mucho más cálido, logrando calentar una habitación grande sin problema. Además es menos costosa que la calefacción eléctrica, conociéndose como los tipos de calefacción económica. Aunque el ahorro real dependen de los costos de combustible en tu región y de la eficiencia de su calentador de gas.
Este tipo de calefacción también es más ecológica porque el 90 % del gas natural que ingresa al sistema llega a tu hogar, lo que limita la pérdida a solo el 10%. Mientras que en el sistema eléctrico la perdida es del 30%.
Bomba de calor
Al igual que un refrigerador, las bombas de calor usan electricidad para mover el calor de un espacio frío a un espacio cálido, haciendo que el espacio frío sea más frío y el espacio cálido más cálido. Durante la temporada de calefacción, las bombas de calor mueven el calor del exterior frío a su casa cálida y durante la temporada de enfriamiento, las bombas de calor mueven el calor de su casa fresca al exterior cálido.
Debido a que mueven calor en lugar de generar calor, estas bombas pueden proporcionar un acondicionamiento equivalente a la cuarta parte del costo de funcionamiento de los aparatos de calefacción o refrigeración convencionales. Hay tres tipos de bombas de calor: aire-aire, fuente de agua y geotérmica.
Caldera con radiadores de agua
Este tipo de caldera es muy usada debido a que el precio del gas necesario para que funcione es más accesibles. Además, la potencia que ofrece estos tipos de radiadores para calefacción es muy eficiente, logrando brindar el confort necesario
Funciona por medio de un generador, donde el agua se calienta para circular por el interior de los radiadores haciendo un circuito cerrado. Con esta acción los radiadores se calientan e irradian esa energía en la habitación. El agua utilizada se enfría al ceder su calor, pero vuelve al generador para ser calentada y reiniciar el circuito.
Si deseas conocer las vías alternativas para lograr disfrutar de una temperatura ideal en casa durante el invierno y verano, te invitamos a conocer cómo funciona la aerotermia.
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